OBJETIVOS 2035

Biofabricación y modelos de negocio de base biológica

  • Biopolígonos en funcionamiento, con marco normativo, infraestructuras desarrolladas y aceptación social, que permiten la implantación de biorefinerías y bioindustrias que valorizan recursos endógenos, favorecen la simbiosis industrial, crean puestos de trabajo cualificados y son compatibles y complementarias con la producción agroalimentaria.
  • Instalaciones de acceso abierto para reducir los riesgos tecnológicos y no tecnológicos asociados al nuevo modelo industrial.
  • Modelos de negocio viables a nivel económico, social y ambiental que valoran los servicios ecosistémicos forestales y agrícolas, que permitan aumentar los ingresos del sector primario.
  • Oferta formativa existente para nuevos puestos de trabajo asociados al nuevo modelo industrial.
  • Capacidad existente de desarrollo tecnológico local asociada al nuevo modelo industrial.
  • Infraestructuras de datos y herramientas digitales existentes para la toma de decisiones.

Nueva comida

  • Adopción tecnológica en todo el sector primario para optimizar la productividad y la eficiencia en el uso de los recursos.
  • Producción operativa de proteínas sostenibles para usos humanos y animales.
  • Producción operativa de ingredientes a partir de subproductos agroalimentarios.
  • Adaptación de los cultivos a los impactos climáticos y tendencias alimentarias.
  • Sector atractivo para la juventud.
  • Oferta formativa existente para nuevos puestos de trabajo asociados al nuevo modelo de producción de alimentos.
  • Capacidad existente de desarrollo tecnológico local asociada al nuevo modelo de producción de alimentos.
  • Infraestructuras de datos y herramientas digitales existentes para la toma de decisiones.

Energía sostenible

  • Optimización del potencial de generación eólica, fotovoltaica e hidráulica en modelo a pequeña escala y distribuido.
  • Existencia de energía autosuficiente a nivel territorial.
  • Comercialización de una parte del excedente energético territorial según criterios de valor compartido.
  • Existencia de entornos industriales autosuficientes energéticamente, capaces de atraer inversiones industriales intensivas en consumo energético.
  • Oferta formativa existente para nuevos puestos de trabajo asociados al nuevo modelo energético sostenible.
  • Capacidad existente de desarrollo tecnológico local asociada al modelo energético sostenible.
  • Infraestructuras de datos y herramientas digitales existentes para la toma de decisiones.